
Comprar un coche usado no es solo revisar el motor o probarlo en la ruta. Negociar bien el precio y revisar todos los documentos es igual de importante. Estas acciones te ayudan a evitar problemas y aseguran que todo se haga de forma legal y justa. Estos son los puntos que no podés pasar por alto.
¿Cuánto vale realmente el coche?
Antes de empezar a negociar, investigá. Consultá el precio promedio del mismo modelo, año y estado en guías online o plataformas de autos usados. Saber el valor de mercado te da una base sólida para discutir el precio. Si el coche tiene fallos o necesita arreglos, podés usarlo para justificar una oferta más baja.
¿Cómo negociar sin incomodidad?
Negociar no tiene por qué ser algo tenso. Mantené una actitud segura pero amable. Si detectaste problemas durante la inspección o la prueba de manejo, mencionálos. La mayoría de los vendedores están abiertos a negociar. Hacé tu contraoferta con tranquilidad: lo ideal es llegar a un precio justo para ambas partes.
No te saltees la parte legal
Si estás conforme con el precio, revisá todos los documentos. El vendedor tiene que entregarte el título de propiedad, la cédula de registro vigente, y si es posible, el informe de historial del coche. Asegurate de que el coche no tenga deudas pendientes o embargos.
El informe histórico es clave: puede revelar accidentes importantes, si fue alquilado, o si alguna vez fue robado.
Ponelo todo por escrito: el contrato de compraventa
Un contrato firmado protege tanto al comprador como al vendedor. Debe incluir los datos del coche (marca, modelo, año, número VIN, kilometraje), el precio y cualquier condición acordada, como reparaciones o pago de impuestos. Ambos deben firmar y quedarse con una copia.
A veces el contrato incluye una cláusula “tal como está”, lo que significa que aceptás el coche en su estado actual. Pero eso no exime al vendedor si ocultó fallos graves a propósito.
¿Cómo finalizar el traspaso?
Una vez firmado el contrato, hacé el trámite de transferencia en la agencia correspondiente para que el coche quede legalmente a tu nombre. También actualizá la cédula de registro y contratá un seguro antes de circular.
Este paso legal cierra la operación y confirma que el coche ya es tuyo.
Negociar bien y revisar los papeles puede parecer aburrido, pero es lo que te da seguridad y te evita problemas legales. Con un contrato claro, la documentación al día y la transferencia hecha, podés disfrutar tu compra con total tranquilidad.